El matrimonio es definido como la consolidación de la unión de una pareja y su vínculo interpersonal, es la representación más importante en una relación de géneros, dónde se observan sus principales características bajo el escenario de esta época.
El matrimonio era una opción importante para la mujer, ya que este le aseguraba un lugar "digno" entre la sociedad, al ser escasas las opciones de vivencias para el género femenino: el matrimonio, el burdel, el convento o ser la manceba de un hombre rico. Aún así no le resultaba un marco favorable, puesto que el hombre siempre sostuvo sus métodos de dominio, teniendo más poder no sólo en lo físico sino también en lo que la sociedad le permitía. Esto es el mandato hacia ellas e incluso el repudio y la violencia, tanto física como sicológica. La cual debía ser sancionada según las normas católicas, pero mayoritariamente no era así debido a el machismo establecido en la época. Podríamos considerar al matrimonio como un acomodamiento, incluso por lo general estos fueron arreglados según las situaciones económicas.
Conforme a la iglesia estos se debían respetar y prometer fidelidad, cosa que no era más que una de las tantas superficialidades de la época, pero el adulterio es un hecho que desde siempre ha estado en nuestra sociedad, más aún bajo el contexto del machismo al que nos enfocamos. En el hombre era concurrente este tipo de actos, teniendo él atracción por la mujer mestiza y por quienes le servían, quieres eran vistas como menos respetables u objeto mas vulnerable al abuso masculino que las mujeres de clase alta, las cuales eran constantemente vigiladas. Evidencia de esto es el aumento de la población mestiza, la cual era construida por hijos de padres blancos e indígenas. Estas relaciones se dieron principalmente por el hombre blanco que dejaba con embarazos a la mujer de la clase baja.
Uno de los motivos de adulterio fueron las relaciones prematrimoniales, que se dieron tanto en el hombre como la mujer, aun no siendo permitido, pero fue parte de las cosas guardadas con discreción como un pecado. Las cuales en algunos casos fueron mantenidas luego del matrimonio con otra persona, convirtiéndose así en adulterio.
Por toda la rigurosidad de la iglesia y el concepto de cristianismo el adulterio se hace presente dentro del matrimonio como un tema de mucha delicadeza principalmente
para la mujer, pues esta sí debía ser fiel ante todo. La mujer era la relación más próxima a la Virgen María, pero no por ello dejaba de ser humana. Ante los maltratos de los esposos se puede concluir que era factible el afianzamiento y fijación en otro que tuviera un grado de cordialidad con ella, según es caracterizada la mujer por su gran sensibilidad. El género femenino debía cuidarse mucho de cometer este tipo de actos ya que era fuertemente sancionada por estos si era descubierta, pues se le consideraba un acto aberrante y que hacía falta a su cristianismo y al honor de su familia, principalmente del hombre, que por su parte frecuentemente quedaba impune.
En lo que concierne al matrimonio y al adulterio visualizamos muchos de los rasgos importantes de las relaciones de géneros, que no solo se evocan a este tema puntualmente, sino que son reflejo de la desigualdad cotidiana de la época.
Escrito por: Aracely Alarcón
Profesora: Carolina Guajardo Castro
Curso : Segundo Medio
El matrimonio era una opción importante para la mujer, ya que este le aseguraba un lugar "digno" entre la sociedad, al ser escasas las opciones de vivencias para el género femenino: el matrimonio, el burdel, el convento o ser la manceba de un hombre rico. Aún así no le resultaba un marco favorable, puesto que el hombre siempre sostuvo sus métodos de dominio, teniendo más poder no sólo en lo físico sino también en lo que la sociedad le permitía. Esto es el mandato hacia ellas e incluso el repudio y la violencia, tanto física como sicológica. La cual debía ser sancionada según las normas católicas, pero mayoritariamente no era así debido a el machismo establecido en la época. Podríamos considerar al matrimonio como un acomodamiento, incluso por lo general estos fueron arreglados según las situaciones económicas.
Conforme a la iglesia estos se debían respetar y prometer fidelidad, cosa que no era más que una de las tantas superficialidades de la época, pero el adulterio es un hecho que desde siempre ha estado en nuestra sociedad, más aún bajo el contexto del machismo al que nos enfocamos. En el hombre era concurrente este tipo de actos, teniendo él atracción por la mujer mestiza y por quienes le servían, quieres eran vistas como menos respetables u objeto mas vulnerable al abuso masculino que las mujeres de clase alta, las cuales eran constantemente vigiladas. Evidencia de esto es el aumento de la población mestiza, la cual era construida por hijos de padres blancos e indígenas. Estas relaciones se dieron principalmente por el hombre blanco que dejaba con embarazos a la mujer de la clase baja.
Uno de los motivos de adulterio fueron las relaciones prematrimoniales, que se dieron tanto en el hombre como la mujer, aun no siendo permitido, pero fue parte de las cosas guardadas con discreción como un pecado. Las cuales en algunos casos fueron mantenidas luego del matrimonio con otra persona, convirtiéndose así en adulterio.
Por toda la rigurosidad de la iglesia y el concepto de cristianismo el adulterio se hace presente dentro del matrimonio como un tema de mucha delicadeza principalmente
para la mujer, pues esta sí debía ser fiel ante todo. La mujer era la relación más próxima a la Virgen María, pero no por ello dejaba de ser humana. Ante los maltratos de los esposos se puede concluir que era factible el afianzamiento y fijación en otro que tuviera un grado de cordialidad con ella, según es caracterizada la mujer por su gran sensibilidad. El género femenino debía cuidarse mucho de cometer este tipo de actos ya que era fuertemente sancionada por estos si era descubierta, pues se le consideraba un acto aberrante y que hacía falta a su cristianismo y al honor de su familia, principalmente del hombre, que por su parte frecuentemente quedaba impune.
En lo que concierne al matrimonio y al adulterio visualizamos muchos de los rasgos importantes de las relaciones de géneros, que no solo se evocan a este tema puntualmente, sino que son reflejo de la desigualdad cotidiana de la época.
Escrito por: Aracely Alarcón
Profesora: Carolina Guajardo Castro
Curso : Segundo Medio
1 comentarios:
Muy buena explicación.
Queda muy clara la idea que quieren representar. Felicitaciones.
Ojo con la ortografía.
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